Paso a paso para emprender

Sería de gran ayuda contar con una guía detallada que nos ayude con el paso a paso en la construcción de nuestro propio negocio. Durante años, se ha intentado simplificar el proceso emprendedor como una línea recta, es decir con un inicio claro y un final determinado: el éxito o el fracaso. Esta visión, sin embargo, ha resultado insuficiente, ya que se basa en conceptos empresariales que no siempre se adaptan bien a los nuevos proyectos y sus desafíos únicos. Esto es porque las empresas conocen bien a su mercado, mientras que para un emprendedor todo esto es desconocido.

Con el paso del tiempo, comenzamos a comprender el emprendimiento de manera más completa, reconociendo que se trata de un camino lleno de altibajos. Ahora entendemos que los contratiempos no son necesariamente fracasos, sino más bien oportunidades de aprendizaje y crecimiento en el proceso de poner en marcha un proyecto.

En la actualidad, se entiende el emprendimiento más como un ciclo continuo. Se trata de un proceso repetitivo que atravesamos una y otra vez hasta encontrar un modelo de negocio rentable y alcanzar nuestros objetivos. La mejor forma de representarlo es como un círculo, donde cada vuelta representa una iteración del proceso: desde la creación de un producto o servicio, pasando por su evaluación y aprendizaje, hasta la toma de decisiones basadas en esos aprendizajes.

No existe un conjunto fijo de pasos para emprender, pero sí hay actividades clave que debemos llevar a cabo en cada ciclo:

1. Crear: Este paso implica desarrollar un producto o servicio con la menor inversión posible. Aquí se trata de materializar nuestras ideas de manera práctica y tangible.

2. Medir y Aprender: Una vez que tenemos nuestro producto o servicio en el mercado, es crucial evaluar cómo está funcionando para extraer aprendizajes. Esto implica recolectar y analizar datos relevantes.

   ¿Qué funcionó bien? ¿Qué aspectos necesitan mejorar? Es un momento de reflexión que nos ayuda a ajustar nuestra estrategia y mejorar en futuras iteraciones.
3. Decidir: Finalmente debemos tomar decisiones informadas sobre cómo proceder. ¿Deberíamos cambiar nuestro enfoque? ¿Necesitamos realizar cambios significativos en nuestro producto o estrategia de mercado? Estas decisiones nos permiten avanzar en el ciclo y seguir mejorando.

Este enfoque cíclico nos brinda la flexibilidad y la capacidad de adaptación necesarias para enfrentar desafíos cambiantes. En lugar de ver los obstáculos como obstáculos insuperables, los vemos como oportunidades para aprender y crecer, lo que nos permite evolucionar constantemente en nuestro viaje emprendedor.